martes, 20 de agosto de 2013

Amor de ultramar

                               




                                                   



                 Vivo esperando, exhalando suspiros de añoranza,
por éste día que agoniza, que se marchita y languidece,
y vos, ajena a los sueños que mi corazón anhela,
que se tornan en pesadillas a causa de la distancia,
tomando distintos caminos, otros derroteros,
al otro lado de la orilla del océano inmenso e infinito,
vivo suspirando por conocerte, por comerte a besos.

                Otro día más que se extingue,
y con él la llama vivaz de un radiante sol que llega a su ocaso,
que irremisiblemente se vá apagando,
como esa luz que brillaba en mi alma,
que ha dejado de iluminarme, volviéndose sombra,
sumiéndome en el hastío y el desencanto.

                La soledad y el silencio van componiendo
una sepulcral melodía de llanto, sentimiento y nostalgia,
gélida ventisca  impregnada de olor a melancolía,
que devora la cálida esencia de mi alcoba y de mi cama.

                  


                                                      




                 Sólo deseo ahogar mi tristeza en licor amargo,
mezclado con la sal de mis lágrimas que mojan mi almohada,
y embelesado por la idea de poseerte, aquí permaneceré,
esperando con vehemencia que aparezcas de la nada.

                  Si decides aventurarte y quieres buscarme,
me encontrarás, quizás me halles dormido y embriagado,
despiértame con la insistencia de tus besos y caricias,
recorriendo con tus labios cada palmo de mi cuerpo lacerado,
susurrándome al oído procaces y seductoras palabras,
sintiendo el lamido húmedo y cálido de tu aliento en mi cara,
devolviéndole de nuevo la vida, el deseo y alegría
a mi corazón y alma desolada....

miércoles, 14 de agosto de 2013




                                     



        Me perturba tu presencia,
tu mirada y tu jocoso silencio,
con solo un gesto que exprese cariño
logras encender una llama en  mi pecho,
y me siento atado a tí,
cautivo de tu sensualidad y embrujo
que esclaviza mis deseos.

        Tienes mi pensamiento y corazón encarcelado,
la incertidumbre me atosiga, no sé
si es amor o es odio lo que por tí siento,
me tienes atrapado en tu tela de araña,
te apoderas de mi voluntad aún en sueños,
eres tú, mi locura, mi delirio y mi tormento.

       Haces que navegue a la deriva,
por los profundos mares de tu cuerpo,
errante entre olas que braman impetuosas
tragándose mis gritos de auxilio, mis gemidos,
que me envuelven en espumas saladas, caricias y besos,
dejándome llevar por el frenético "traqueteo"
sin rumbo fijo por tu océano voluptuoso e inmenso.

    Me pierdo en tu mirada, me ahogo en tu cuerpo,
cuando te toco enloquezco,
te buscaré exhausto, y te hallaré, 
y me ofrecerás amor, refugio y sosiego
cuando quede encallado en la escollera de tus senos...