Solamente un pequeño porcentaje de las personas vive realmente tal como lo había soñado, porque a todo lo dicho se añade la circunstancia de que aquello que ambicionamos puede que no coincida con nuestras reales posibilidades. Muchas personas disponen de más capacidad de la que piensan, y sin embargo viven una vida limitada por falta de confianza en si mismas; asimismo hay otras que son perpetuas fracasadas por no darse cuenta de que los objetivos que se fijan son irrealistas de acuerdo con sus capacidades. Tanto la falta de confianza como el exceso de la misma pueden contribuir a no tengamos una vida tan exitosa como se podría.
Existe el dicho popular que dice:
tanto tienes, tanto vales, y creo que no tiene que corresponderse con la realidad, el poder adquisitivo o la influencia no tiene que ser sinónimo de felicidad, grandeza y poder.
Algunas veces limitamos nuestro caminar poniéndonos cadenas que nos impiden caminar por miedo al fracaso, a no hacer las cosas bien, pero es ahí donde se aprende y se crece.
ResponderEliminarNo pongamos cadenas a nuestra vida, y vivámosla como nos gustaría.
Me encantó esta entrada tan positiva.
Un beso, amigo.
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ResponderEliminarde nada Tracy, lo que digo lo digo sinceramente, no veo mi comentario en tu blog???ah me alegra de haber contribuído una pizca en subirte al menos la autoestima, algo es algo...
ResponderEliminarMuy cierto, no todos son como dicen ser, por eso pienso que uno nunca termina de conocer a las personas...interesante entrada querido amigo, que estés de lo mejor, besos gitanos
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