Dicha de tenerte

  

     Adoro ese despertar bello y sereno,
en la intimidad de nuestra alcoba,
con resaca de tí, de tu lujuria y tanta dicha,
cuando percibo de nuevo el calor de tu presencia,
derrochando la tibieza y fragancia  de una hembra lozana
por cada uno de los poros de tu piel aterciopelada,
regalándome un "te quiero" envuelto en una sonrisa.

     
       Aún permanece el olor mezclado en nuestras pieles,
por la noche de amor y pasión vivida,
alelándome con los besos de tu boca entreabierta,
el contacto de tus muslos divinos con mis piernas,
y la pasión de tus caderas sobre las mías.

       Adoro cuando me hablas,
cuando te expresas libre y sosegadamente,
y me revelas lo que pasa por tu cabeza,
mirándonos a los ojos, recostados sobre la almohada,
compartiendo conmigo tus deseos más fervientes,
dibujando tus fantasías sobre el lienzo de nuestra cama.

       Tus pensamientos serán mis pensamientos,
esos que me incitarán a no dejar de amarte,
a recorrer tu hermoso cuerpo con mi mirada,
para seguir haciéndolo con mis labios sedientos,
haciéndote el amor con vehemencia hasta consumirnos,
cautivado por la lasciva expresión de tu cara,
susurrándome palabras procaces,
cuando estás gozando conmigo....


              Adoro cuando me seduces con tu imaginación
y gustos exquisitos...arrebatándo todos mis sentidos.